¿Qué es la hipnosis terapéutica?

Brújula con la palabra "hipnoterapia" y una silueta de cabeza humana con un laberinto en lugar del cerebro.

En general, la hipnosis es un buen apoyo para ayudar a cambiar conductas y emociones que afectan negativamente a nuestra vida. Ayudando a potenciar nuevos recursos y superar traumas del pasado, nos permite enfrentar y superar situaciones que hasta entonces fueron problemáticas.

El uso de la hipnosis con fines terapéuticos se denomina hipnoterapia. Tres de las principales estrategias de esta disciplina son:

  1. Dotar de recursos para superar satisfactoriamente situaciones que el sujeto encuentra difíciles o que directamente no consigue resolver. Por ejemplo, seguridad y confianza para hablar en público, fuerza de voluntad para superar adiciones, etc.
  2. Poder recordar y revivir situaciones olvidadas que se han convertido en un bloqueo emocional del que el sujeto, generalmente, no es consciente. Por ejemplo, si cuando éramos niños la primera vez que hablamos en clase se rieron de nosotros y además el profesor nos castigó culpándonos a nosotros por ello; y todo ello nos causó un fuerte impacto y ahora somos incapaces de hablar en público.
    El objetivo de revivir esta experiencia es reintegrarla en la memoria consciente para poder “sanar el recuerdo” enfrentándonos a él con recursos nuevos y superar así el bloqueo.
  3. Reintegrar aspectos de nosotros mismos que al luchar entre ellos nos impiden conseguir las metas que nos proponemos casi como si nos estuviéramos saboteando a nosotros mismos. Por ejemplo, una parte de nosotros quiere dejar de fumar pero otra no encuentra otra manera de relajarse que no sea fumando.

¿Cómo se desarrolla una sesión?

Son muchas las técnicas que pueden usarse en una sesión de hipnosis terapéutica. De manera general puede decirse que la mayoría de ellas son similares a una meditación guiada en la que se van sugiriendo diferentes imágenes que provocan cambios en el estado de ánimo y viviencias en el sujeto.

El siguiente esquema podría representar una sesión típica de hipnoterapia:

  1. Charla inicial en la que el sujeto explica el problema que le preocupa.
  2. Enfoque del problema: El terapeuta ayuda al sujeto a replantear la situación para buscar soluciones y mejores maneras de enfrentar la cuestión.
  3. Hipnosis: La persona que conduce la sesión guía una relajación para que el sujeto se sienta cómodo y profundice en su mente para que, con la ayuda del profesional, puedan encontrar juntos el origen del problema y, por tanto acceder a los recursos que le van a ayudar a solucionarlo potenciando todos los recursos interiores que más necesita.
    Por explicarlo de una manera más concreta, una de las técnicas más comunes es que el hipnotizador sugiere diferentes imágenes y escenarios que el sujeto sigue con su imaginación y que provocan que poco a poco se vayan produciendo cambios en su interior. El sujeto se encuentra consciente en todo momento y en ningún caso pierde su voluntad. El profesional actúa como un guía que ayuda a que el sujeto realice el proceso por sí mismo.
  4. Salida de la relajación y charla posterior sobre la sesión.

¿Qué se puede tratar y cuántas sesiones se necesitan?

Como hemos dicho, la hipnosis terapéutica sirve para ayudar a cambiar aquellas emociones y conductas negativas que sean problemáticas para el sujeto y sustituirlas por estados de ánimo y comportamientos saludables, por un lado.

Y, por otro lado, puede potenciar y mejorar emociones y conductas positivas que el sujeta ya posea.También es excelente para la superación de adiciones, mejora de fobias irracionales y gestión de estrés e irritabilidad.

Es importante aclarar que la hipnosis no es una ciencia alternativa a la medicina y la psicología sino complementaria a las mismas. Esto quiere decir que un hipnoterapeuta no diagnostica ni cura enfermedades pero sí puede contribuir a la mejora de éstas funcionando como apoyo al tratamiento de un médico y un psicólogo en el caso de enfermedades tipificads, por ejemplo, ayudando a mitigar el dolor o proporcionando calma y sosiego.

En cuanto al número de sesiones necesarias es imposible dar una cifra estándar dado que, tratándose de cuestiones tan personales, cada uno necesitará un número distinto de sesiones. No obstante, salvo que sea un asunto muy arraigado, normalmente una media de entre dos a cinco sesiones para cada cuestión suelen ser suficientes.

¿Cómo funciona la hipnoterapia?

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