Si alguna vez te has planteado ¿cómo lograr mis metas? Te habrás dado cuenta de que es muy fácil desear y algo más difícil llevar a cabo esos deseos. Si quieres aprender a ser más feliz, lo primero que debes hacer es tener claro tus auténticos objetivos en la vida. En esta serie de artículos vamos a tratar las herramientas que te ayudarán a enfocar todos tus recursos y habilidades para conseguir la vida feliz que siempre has querido.
Libertad y obligaciones
¿Cuántas veces te has encontrado pensando que te gustaría hacer un montón de cosas en tu vida pero te sientes atrapado/a por las obligaciones?
Las obligaciones que tenemos no son malas en sí mismas, de hecho, prácticamente todas son producto de una decisión que tomamos un día con ilusión:
- Un trabajo gris y aburrido fue un día una buena oportunidad para ganar dinero y experiencia.
- La hipoteca de la casa que tanto te pesa la firmaste un día con ilusión.
- Levantarte cada mañana para ir a la universidad.
- Una relación de pareja o amistad que se ha convertido en poco sana para los dos.
- No poder dejar de fumar porque se ha convertido en una adicción…
¿Cómo se ha convertido una decisión libre y feliz en una obligación que te oprime?
La tiranía del dinero
El mundo en el que vivimos nos permite el acceso a todo lo que necesitamos para vivir. E incluso a prácticamente cualquier cosa que imaginemos que nos puede hacer felices.
No estoy hablando de objetos como casas, coches, móviles, etc. Si somos menos materialistas, también tenemos un montón de experiencias a nuestra disposición para disfrutar de la vida: viajes, leer, esquiar, nadar, montar en bicicleta, practicar un deporte…
Uno de los problemas con que nos encontramos para disfrutar de muchas de esas actividades es el dinero. El poder adquisitivo distribuye de manera desigual el acceso a bienes tan básicos como la comida o la vivienda.
Es una paradoja que Frank Herbert (autor de novelas de ciencia ficción como Dune) resumió perfectamente en esta frase:
El dinero puede dar la libertad, pero el camino para conseguirlo esclaviza.
Y al final podemos darle muchas vueltas, pero es la realidad del mundo en el que vivimos: es necesario ganar dinero para poder vivir. Cuanto antes aceptemos esta premisa, mejor.
La trampa del dinero
Necesitar dinero para vivir no significa estar condenado a un trabajo gris y aburrido. La libertad significa hacer lo que quieres para ser feliz. No significa romper las leyes físicas y ponerse a volar o crear dinero de la nada. Ni tampoco las normas sociales del mundo en que vivimos y poder vivir sin ganar dinero.
Lo que sí podemos hacer es aprender a diseñar una manera de vivir que cumpla con todos nuestros objetivos personales en la vida. De forma que podamos ser felices ya sea que estemos trabajando, descansando, con amigos, con la familia…
El mito de cómo ser feliz
Internet está lleno de artículos y vídeos sobre cómo ser feliz. Millones de personas buscan cada día en Google:
Cómo ser feliz
En busca de trucos para ser feliz fáciles de aplicar, como si hubiera una fórmula secreta de la felicidad.
Y algo que me llama mucho la atención es:
¿Por qué necesitamos que nos expliquen cómo ser felices?
¿Es que no sabemos lo que nos hace felices? ¿No sabemos lo que queremos en la vida? Y hay dos respuestas posibles para estos interrogantes:
- Esencialmente no sabemos lo que queremos: Tenemos una idea general y confusa sobre lo que nos gustaría hacer y disfrutar en la vida… Pero no nos hemos detenido a pensar realmente si son objetivos realizables, si estamos dispuestos a dedicar todos nuestros esfuerzos a conseguirlos…
- Sí sabemos lo que queremos, pero estamos agobiados en una trama de obligaciones que nos impiden disponer de tiempo suficiente para dedicar a nuestros auténticos objetivos.
Lo primero no se refiere a objetivos vitales, sino a simples deseos. Y lo segundo tiene que ver con una mala gestión del tiempo y nuestros recursos. De hecho, ambas cuestiones suelen relacionarse:
El trabajo de José
José empezó con muchas ganas su primer trabajo. Sabía que no era el mejor trabajo del mundo, pero era un buen punto de partida para ganar experiencia y, más adelante, encontrar otro trabajo en el que sentirse realizado.
Con el pasar de los años, aquel primer trabajo que no estaba mal del todo, empezó a ser una cárcel: había empezado a pagar una casa y no podía permitirse el lujo de perder la antigüedad que había generado. Aunque podía sobrevivir, el sueldo no era precisamente alto, por lo que tampoco se esmeraba mucho…
Siempre había soñado con viajar por el mundo solo con una mochila, con la sensación de que daba igual dónde durmiera esa noche si había visitado un nuevo rincón del planeta. Pero se había hecho a la idea de que «la vida es así», no se puede vivir de los sueños… Y acabó atrapado en un trabajo que no le gustaba y que condicionaba una vida que había dejado de gustarle hace tiempo.
Muchísima gente vive una vida como esta, creyendo que no hay salida y postergando su felicidad a la jubilación.
Cómo ser VERDADERAMENTE felices
En esta serie de artículos vamos a aprender precisamente eso: Cómo ser felices gestionando mejor nuestro tiempo y recursos para construir la vida que siempre has querido vivir. Tal vez no sea una vida perfecta, pero sí será una vida de la que sentirse orgulloso. Una vida que te hará feliz cada día porque sabrás que estás dedicando todos tus esfuerzos para disfrutar de lo que más te gusta.
¿Aceptas el reto?
La estructura de estos artículos:
- Diseña tus auténticos objetivos vitales (es este artículo).
- Consigue tus objetivos a través de hábitos inquebrantables.
- Cómo tener motivación imparable para cambiar tus hábitos.
- Cómo sustituir los malos hábitos por los buenos hábitos que quieres implantar en tu vida.
- Cómo cambiar de vida totalmente.
NOTA IMPORTANTE: La información y herramientas de estos artículos se encuentra desarrollada con muchísimo más detalle en cinco Webinar Gratis que impartí en directo en YouTube. Al final de cada artículo tendrás el vídeo correspondiente. (Todavía puedes asistir al quinto que emitiré próximamente en mi canal de YouTube, suscríbete para no perdértelo).
Diseña tus auténticos objetivos vitales
Primera parte
Cómo lograr mis metas
1. Ten claro lo que quieres en la vida
¿Sabías que tener claro un objetivo supone más del 50% de haberlo cumplido? Y la explicación es muy sencilla: Sólo cuando sabes perfectamente qué quieres conseguir puedes hacer un recuento de tus recursos y aplicarlos de la manera más efectiva.
Imagina que la vida es una tarea que tienes que cumplir:
Es tu primer día de trabajo y nada más llegar el jefe te dice:
– Tu trabajo consiste en atender el teléfono y a los clientes.
Y sin decirte nada más, se va. Así que cada vez que alguien llega o suena el teléfono, les atiendes lo mejor que puedes pero realmente no sabes qué decirles ni cómo solucionar sus dudas.
En otro escenario, es también tu primer día de trabajo y tu jefe te informa mejor:
– Tu trabajo consiste en atender el teléfono para dar cita a los clientes. En este programa de ordenador se gestionan los huecos libres, como ves es muy fácil de manejar. Y luego, los clientes que entren por la puerta, si tienen cita, invítalos a pasar la sala de espera, que yo les llamaré cuando quede libre.
Tu vida es también una tarea que tienes que cumplir, lo que pasa es que tú eres el jefe que decide qué tienes que hacer y a la vez el empleado que sigue sus órdenes. Así que si eres un jefe que no da instrucciones claras, como empleado no podrás administrar bien tus recursos.
2. Haz una lista de tus objetivos vitales
Tómate todo el tiempo que necesites para elaborar una lista con todos los objetivos que te gustaría cumplir en tu vida.
Sé realista, pero no te limites. Es decir, que no pongas cosas imposibles o que no dependen de ti como:
- Quiero ser multimillonario el año que viene.
- Ojalá me toque la lotería.
- Voy a aprender chino en dos meses.
Lo cual no quiere decir que no puedas soñar a lo grande, aunque te parezca un objetivo difícil o lejano, siempre que sea realizable:
- Quiero montar mi propia empresa.
- Quiero trabajar haciendo lo que más me gusta.
- No quiero tener un trabajo gris y aburrido.
3. No quiero en mi vida…
Verás que en la lista seguramente hay muchas cosas que tienes en tu vida y que te gustaría que no estuvieran. Para poder dejarlas realmente fuera de tu vida, tienes que comprender primero por qué decidiste un día que debían estar contigo. Por ejemplo:
Tengo un trabajo que no me gusta y no quiero seguir teniendo.
Seguramente ese trabajo lo escogiste porque te proporcionaba dinero. Y ahora, pregúntate:
¿Para qué quiero el dinero?
La respuesta será algo parecido a: necesito dinero para poder vivir y hacer lo que más te gusta.
4. Dos tipos de cambio (interior y exterior)
¡Entonces ya tienes claro lo que quieres! Sólo tienes que plantearte cómo cambiar lo que no quieres (el trabajo) en lo que quieres (vivir y hacer lo que te gusta). Puedes hacerlo con dos tipos de cambio:
- Cambio exterior: Cambiar de trabajo, estudiar para mejorar el currículum, hacer méritos para promocionar dentro de la empresa en la que estoy…
- Cambio interior: En ocasiones no es posible un cambio exterior (por ejemplo, tengo que pagar la hipoteca y alimentar a mis hijos). En esos casos siempre puedo hacer un cambio interior. Si no puedo cambiar de trabajo puedo cambiar mi actitud hacia él: llevarme mejor con mis compañeros, ver cada día como un reto o un desafío para hacer mi trabajo cada vez mejor…
5. Tus verdaderos objetivos, tu lista definitiva
Por último sólo te queda transformar todos tus objetivos en decisiones que supongan acciones concretas que puedas llevar a cabo para conseguirlos. Por ejemplo:
- Voy a mejorar mi curriculum porque quiero cambiar de trabajo.
- Quiero divertirme en el trabajo que tengo ahora.
- No me voy a saltar ningún día en el gimnasio…
En el siguiente artículo veremos cómo llevar a cabo cada una de esas decisiones para convertirlas en hábitos inquebrantables para que puedas cumplir tus objetivos y ser feliz.
¿Necesitas más explicaciones?
Si quieres una explicación mucho más detallada y completa, con más herramientas y ejemplos, te invito a ver este webinar que di en directo en YouTube. Así podrás escuchar las respuestas de las personas que participaron y que seguro te ayudan a comprender mucho mejor todas estas transformaciones a través de ejemplos concretos.
Hola Juan, realizas consultas presenciales o solo online?
Hola Javier,
Actualmente sólo atiendo presencialmente a empresas. Para particulares tenía una consulta física, pero entre que el precio por consulta salía más caro para los clientes (por el alquiler del espacio) y que gran parte de la gente que me contrata es de fuera de España, decidí hacer esas consultas online. La efectividad es la misma, ya que lo importante es la conversación en sí, independientemente de si es en persona, por teléfono o por skype. Si estás interesado en una primera consulta gratuita, puedes pedir cita aquí: https://juandharma.com/tu-plan-para-ser-feliz/ ¡Gracias!